La propuesta plantea una transición entre lo público y lo privado a través de filtros que definen ámbitos entre ellos. La tapia acota un primer recinto donde tienen lugar las actividades más públicas. Tras éste, el Umbral de la vivienda, a partir del cual se desarrolla el programa de espacios comunes y zonas de relación, que con una solución de continuidad vuelve a salir al exterior hacia el patio, que se convierte en el espacio más privado y doméstico, accesible sólo a través de lo construido.
La vivienda sea un organismo cambiante, moldeable, adatable a las distintas situaciones que la vivienda demande.
El proyecto atiende al conjunto donde se inserta, siendo respetuoso con el entorno y asentándose sin estridencias en el lugar. La vivienda diluye los límites entre el interior y el exterior permitiendo la vida al aire libre sin la necesidad de fabricar complicadas circulaciones.
La solución da respuesta a las necesidades que el habitar plantea en la actualidad. Uno de los factores que se han tenido en cuenta que se han tenido en cuenta es el soleamiento, que en estas latitudes organiza la vida humana e incluso la condiciona
La intervención parte del interior, del hogar, para abrirse a las zonas ajardinadas en total libertad, permitiendo así la actividad humana. Son precisamente estos espacios delantero y trasero los que dan significado al conjunto de la vivienda.
Espacios que por su orientación funcionan como intercambiadores energéticos. Es ésta la zona de murmullo, donde se produce la comunicación con el entorno, cambiante a lo largo del día, adaptándose a las necesidades del entorno.
Sup. construida: 592,16 m2
PEM: 160.938,65 €
