Las fachadas urbanas creadas por Gillermo Langle son un elemento esencial a conservar, en ella sólo se incorporan unas lamas cerámicas que van a potenciar el sueño del arquitecto, que las ventanas de sus edificio fueran rasgadas y continuas, al modo del movimiento moderno más vanguardista del inicio del siglo XX.
Nuestra propuesta recupera la idea inicial de Langle, introducir en el patio pabellones que potencien este cruce de miradas. Un pabellón, en su día el centro de salud, se convierte en el salón de actos, dotándole de doble altura. El otro pabellón, no construido, pero proyectado por Langle como salón de actos se incorpora desde un lenguaje contemporáneo incorporando el programa más versátil la sala de servicios múltiples, que entendemos se podrás extender a todo el espacio del patio que se pavimenta casi en su totalidad en continuidad con el interior de la biblioteca.